Sal (en caso de hipertensión arterial evitar el consumo de este ingrediente)
PREPARACIÓN
Pelar y picar los dientes de ajo y la cebolla; remojar el pimiento choricero en agua caliente y, cuando esté blandito, con la ayuda de una cuchara sacar la pulpa.
Echar un chorro de aceite de oliva virgen extra en una cazuela y pochar, a fuego medio, la cebolla y el ajo, agregando también la manzana troceada en daditos, la pulpa del pimiento choricero y la sidra.
Salpimentar la merluza, pasarla por harina y freír en una sartén von abundante aceite, hasta que se doren las rodajas; luego escurrir bien las rodajas y pasarlas a una cazuela más bien ancha.
Agregar a la cazuela la salsa de tomate, un poco de caldo de pescado, y cocinar a fuego lento, moviendo la cazuela para que ligue la salsa de tomate con los jugos del pescado, durante 10 minutos.
Retirar del fuego, servir con cuidado en la propia cazuela, ¡y a disfrutar!
Merluza a la sidra
4
35 minutos
INGREDIENTES
1 kg de merluza (rodajas)
2 cebollas rojas
4 dientes de ajo
1 manzana
2 vasos de salsa de tomate
4 cucharadas de carne de pimiento choricero
1 vaso de sidra
Caldo de pescado
Harina
Aceite de oliva virgen extra
Perejil
Pimienta
Sal (en caso de hipertensión arterial evitar el consumo de este ingrediente)
PREPARACIÓN
Pelar y picar los dientes de ajo y la cebolla; remojar el pimiento choricero en agua caliente y, cuando esté blandito, con la ayuda de una cuchara sacar la pulpa.
Echar un chorro de aceite de oliva virgen extra en una cazuela y pochar, a fuego medio, la cebolla y el ajo, agregando también la manzana troceada en daditos, la pulpa del pimiento choricero y la sidra.
Salpimentar la merluza, pasarla por harina y freír en una sartén von abundante aceite, hasta que se doren las rodajas; luego escurrir bien las rodajas y pasarlas a una cazuela más bien ancha.
Agregar a la cazuela la salsa de tomate, un poco de caldo de pescado, y cocinar a fuego lento, moviendo la cazuela para que ligue la salsa de tomate con los jugos del pescado, durante 10 minutos.
Retirar del fuego, servir con cuidado en la propia cazuela, ¡y a disfrutar!